Y bien lo sabes TÚ.

Octubre y la gran ciudad sigue repleta de sonrisas, de madrileños dispuestos a seguir disfrutando de la vida. Nuestro querido Dios Crono ya se había empeñado en hacer aparece el Otoño y los árboles de hoja caduca, empezaban a cambiar su color verde esperanza por marrones, naranjas y ocres. La calles se visten de hojas caídas, el viento te saluda a cada esquina y la noche adelanta su llegada, pero incluso con este cambio, Madrid gusta porque SÍ, sin más que añadir a esa frase.

De vuelta a las rutinas semanales, vuelta a la oficina y mis proyectos, vuelta a mi inglés y sus interminables palabros, vuelta a la realidad y por fin, vuelta de todas mis chicas, incluso Leyre y Amalia, que habían desaparecido casi todo el verano.

-Hola, preguntaba por una chica que se llama Leyre, no sé si este sigue siendo su número de móvil.

-¡¡No sé ni por qué te hablo!!. - Leyre y su carácter

-Pues sí, eres tú.

-¿Habéis ido a Granada sin contar conmigo y esperas que os perdone?.

-jajajajaja … te recuerdo que tú te fuiste todo septiembre con un “amigo”, del cual, ni siquiera sabemos su nombre.

-Eso no tiene nada que ver. Le hubiera plantado por vosotras. Oye, ¿es cierto todo lo que me han contado de tus vacaciones?.

-Puede que sí … puede que no …. Ya me conoces.

-Pues tendrás que contarme todo. Esta noche he quedado con Amalia y Alma para cenar y tú, te vienes.

-¿Me lo parece a mi o vuelves con mucho mas carácter?.

-A las nueve en casa de Amalia y no llegues tarde, a ver si lo consigues.

Al otro lado de la ciudad, Raquel seguía en su gimnasio haciendo de las suyas con tal de conseguir una cita con Mr. Ponderoso y parecía no tener muchos avances. Su tono de voz, a través del teléfono, lo delataba.

-¡¡No he visto en un vida un tío más estrecho!! ¿Tendrá problemas de impotencia?.
-Raquel, que no caiga en tus redes no significa que no sea el más macho de la manada.

-¡¡Tonterías!! … esto está empezando a ser muy aburrido.

-Voy a cenar con las chicas, ¿te apetece venir?.

-Ya he quedado con ellas, pensaba que tú no vendrías, andas últimamente algo despistada.

-¿Yo despistada?, solo que he estado más liada de lo normal.

-¿No hay ningún Mr. nuevo en tu vida?.

-No, aunque sigo teniendo mi público.

-¡¡Que pronto será mío!! Te recuerdo que, tu público, tiene fecha de caducidad.

- ¡¡Cierto!!, uno de Noviembre. ¿Por quién empezarás?.

- Ya me lo pensaré. ¿Y si nos vamos a Sevilla a ver a tu Poli?.

-jajajajajajajaja …. ¿Es que tú nunca descansas? ..…

-Esta noche lo hablamos. Por cierto, vendrá María. Ya olvidó a su ex y quiere volver a los ruedos.

María, amiga desde hace más de quince años. Morena de ojos risueños, sonrisa angelical y cuerpo escultural. Cuando la conocí pensé que era una de las mujeres mas frágiles y tímidas que había conocido, de esas que necesitan siempre ser protegidas. Poco después, me enteré de que era una de las mejores Guarda Espaldas de la ciudad. Decidí ser su amiga y no meterme nunca con un ligue suyo, no vaya a ser que me de mi merecido. Recuerdo una noche, estando las dos cenando, que vinieron dos típicos patosos, con más de dos copas de vino, a intentar amargarnos la cena.

-Vaya, dos chavalitas solas. ¿Queréis probar mis manjares, grandes y jugosos? - y acto seguido el individuo se toco las pelotas.

-mmm .. me encantaría verlas porque si son como dice, te las arrancaré y daré de cenar a las palomas. 

María minimiza cualquier situación, por estúpida que sea, en dédimas de segundos y así, con esas palabras y un cambio radical de angelical a “mala hostia”, dejó bien claro quién mandaba allí. Ellos se fueron sin rechistar y os aseguro, que yo también estuve a punto de hacerlo.

-Bien, esta noche nos vemos. Ciao!

Me senté con una copa de vino delante de mi portátil, a terminar de escribir mi próximo relato, cuando pensé en esa noche de martes y en esas seis chicas, Leyre, Amalia, Alma, Raquel, María y yo, cenando juntas. Hoy más de uno sale mal parado. Si algo está claro es que tanta mujer junta no es bueno para ningún hombre, excepto, que sea invitado y quieran jugar con él. Aunque creo que hoy, no es el caso. En ese momento, sonó mi móvil, número desconocido.

-¿Sí?.

Silencio

-¿Hola?.

Silencio

-¿Otra vez tú? ¿Es que no te cansas de hacerte pajas?.

-No me hables así, que yo no hago esas cosas.

-¿Qué? ¡¡Pero si hablas!! ¿Por qué no cambias de chica?.

-Pues por qué me gustas tú.

-¡¡Eres horrible!!, voy a colgar.

-¡¡No espera!!.

Y colgué. Hace mas de cinco años que tenía un “pajero secreto” y aunque nunca le doy razones para ponerle cachondo, debe ser que mi simple voz le basta. Si lo pienso bien, mi vida está repleta de "pirados" aunque supongo que por eso la hace ser realmente singular.

Pasadas las nueve llegaba a casa de Amalia y allí estaban mis amigas. Es una sensación difícil de explicar pero cerca de ellas, me siento más protegida que nunca.

-He pasado un mes maravillo con un desconocido – comenzó Leyre – Me ha llevado por todas las islas mediterráneas en su velero. He tomado el sol, he comido marisco, he bailado a la luz de la luna y he hecho el amor suave y dulcemente.

-Mira, has vuelto con mucho mas genio pero con el mismo romanticismo impregnado en tus palabras, pero un desconocido, después de todo un mes, deja de ser desconocido, ¿no?.

-No sabe mi verdadero nombre, no sabe dónde vivo y no sabe como localizarme.

-Entonces, la desconocida eres tú.

-Además Pea, ¿tú no decías que con quién follas nunca puede ser tu amigo?.

-Cierto, pero a veces se te escapar de las manos la situación y ……..

-¿¡¡Por fin has cambiado de opinión!!? – Amalia, que nunca dice que no a una noche de locura, por muy amigo que pueda ser.

-Un tío con el que te acuestas, no es tu amigo, es tu follante – Nuevo termino impuesto por Raquel.

-¿Follaaaante? ¿Qué fue de los follamigos?.

-Para mi no existen. Un tío con el que tienes sexo, no puedes luego contarle tus penas, queda ridículo. Y si te follas a tu mejor amigo, adiós amistad.

-Alguien que opina como yo ….

-¡¡Eeeeee!! … yo no soy como tú. Yo no me hago su amiga y me acuesto con él. Tú te haces su amiga, el tipo te ofrece sexo, tu lo rechazas y después, ni lo quieres como amigo ni lo quieres como follante. Una vez más, no te entiendo.

-¿Recordáis a Carlos?. Al conocernos enseguida nos hicimos amigos y como era de esperar, surgió algo más. Nunca he vuelto a tener un amigo ni un amante tan especial. Estar con él era lo único que me importaba.

-Lo recuerdo, de hecho, desapareciste – María nunca me lo perdonará.

-El final de la relación fue un auténtico “Rosario de la Aurora” …. me quedé sin amigo y sin amante. Me prometí no volver a hacerlo … ¡¡Después nunca es lo mismo!!.

-Sé por dónde vas y esta vez puede ser diferente – Alma tiene demasiados datos, está claro.

- Nena, siempre sale alguien dañado. A tu amigo le puedes decir que le quieres a tu follante no y odio no poder expresar mis sentimientos. No volveré a perder a un amigo de esa forma.

-Entonces nos vamos a Sevilla a por tu Poli, ese será un follaaaante de primera, ¡¡no es tu amigo!!, ¿Quién se apunta? – Raquel conseguía sacarte una sonrisa aunque tú estuvieras a siete años luz de allí.

-Pea, lo mejor es irse a Grecia, conocer un morenazo de impresión y .... - Y sin previo aviso, María soltó su bomba.

-¿QUÉ? ¿Has estado en Grecia de vacaciones?.

- Fui por trabajo a Patmos y decidí quedarme una semana para conocer Santorini. Llegué a la isla en barco, después en lancha y fue allí donde le conocí. No tengo ni idea de lo que duró el viaje pero no pude apartar la vista de él ni un segundo, me quedé extasiada … ¡¡uuff, ese chico debía ser mío!!. Al llegar a Thira:

- ¿Quieres cenar conmigo? Iré a buscarte a las nueve a tu hotel.

- Si - es lo único que pude decir. Aquella isla te envuelve de tal manera que d

esde que llegas, te sientes en un cuento de hadas, un cuento que tú vas a vivir. A las nueve vino a buscarme, vestido con una camisa blanca, pantalones blancos, su melena suelta, morena, rizada ….

- ¡¡Ese sí que es un verdadero Dios Griego!! – Alma y sus datos.

- Me cogió de la mano y me susurró … “ven, tengo algo que enseñarte”. Me llevó hasta un acantilado y allí, sentados en una roca, con un silencio roto únicamente por un lejano Chill Out, vi la más maravillosa, mística, embrujada puesta de sol y empecé a vivir mi cuento. Cuando la noche cayó, me llevó a cenar a un restaurante a pie del mar, Perivolos, dulce y con grandes pequeños detalles que le hacen realmente singular. En una pequeña mesa y alumbrados únicamente por la luz de la luna, cenamos. Diez minutos después, ya había caído rendida a todos sus encantos. Su voz, suave, calmada, te hacía entrar en un mundo de relajación, sus ojos negros y brillantes, te hacían desearle a cada instante y …

-¿Y? ¡¡POR DIOS SIGUE!! – Nos tenía a todas embelesadas pero a Raquel, mucho más.

- Al terminar de cenar, nos fuimos a dar un paseo por la playa. Pocos minutos después, me desnudó y nos adentramos en el mar. El agua cálida, la brisa del mar y nuestro primer beso, hicieron que nuestro deseo se disparara …. me tomó en brazos y empezó a recorrer todo mi cuerpo con sus manos, con su boca, con su lengua … la pasión era imparable …. mis manos recorrían su espalda, se enredaban en su pelo, tocaban cada músculo de su cuerpo, sus labios, todo en él trasmitía locura, ansia de poseerle … ansia de sentirle dentro de mi. Nuestros cuerpos se unieron, empezaron a moverse al mismo ritmo pausado, seguro y poco a poco, con la luna como único testigo, hice el amor de la forma más salvaje que jamás había podido imaginar. El resto de la semana la pasé en sus brazos y hoy, aún sueño recordando como me hacía estremecer cuando me poseía.

Al llegar a casa, volví a recordar mi historia, a quién quise con locura por será tan buen amigo como amante. Recogí todo el valor que tenía en mis bolsillos y le llamé:

- Hola.

-Curioso, estaba viendo las fotos de nuestro último viaje, las que nunca quisiste.

-Ya sabes que no me gustan los recuerdos.

- Pero conociéndote, las tienes todas en tu memoria.

-¿Crees que si no hubiéramos sido amantes, seguiríamos siendo amigos?.

-De lo único que me arrepiento es de no haberte dicho lo mucho que te amaba y perderte por ello. He dejado de adorarte pero no de echarte de menos.

- No quiero que vuelvas a mi vida.

- ¿Ni siquiera como Amigo? … ¿Recuerdas? Tu Muy Mejor Amigo.

- No.

Hay líneas que nunca deberíamos pasar, hay acciones que nunca deberíamos hacer y hay amantes que nunca deberíamos tener pero, el que no Arriesga no Gana, el que no Lucha no Vence, el que no Ama no Vive …. Y bien lo sabes TÚ.

.............................................................................by Peazitto.