…. con A de Amigo.

Octubre estaba siendo un mes de lo más tranquilo, el frío ya formaba parte de nuestras vidas y si bien, odio tremendamente todas las capas que hay que ponerse antes de salir de casa, todo tiene su encanto … toda esa cantidad de tela te anima a utilizar la imaginación y cuando te cruzas con un apuesto chico, que mira y te regala una sonrisa de lo más pícara, tiendes a imaginar si debajo de toda esa ropa hay un cuerpo escultural, con todas sus chocolatinas bien marcadas y un culazo de impresión. ¿Os habéis parado a pensar con cuantas personas, de los que nos cruzamos a diario, tendríamos una aventura? Por que yo, así para empezar, sin tener que pensar mucho, tengo en mi mente como docena y media.

Mi barrio. Sí, es un barrio residencial, con alguna que otra tienda y una farmacia. Pero que farmacia, bueno más bien, ¡¡Que farmacéutico!!. El chaval no tendrá más de veinticinco años pero sinceramente, en más de una ocasión le he imaginado en su rebotica. Increíble. Y eso que es un poco hecho, ya sabéis, rubio de ojos azules, pero tiene tanto morbo con su bata blanca y con esa sonrisa angelical, que aunque no quieras, te duele la cabeza con tal de entrar a verle.

Mi oficina. Allí somos muchos, muchísimos diría yo. Es un edificio de cinco plantas, pero en cada una de ellas, hay al menos, dos posibles víctimas y la planta baja gana por goleada, allí hay tres. “El Guapo”, que rondará los cuarenta años pero que lo tiene tan bien puestos que te dan ganas de quitarle alguno, junto con su ropa, claro está. “El Niño”, ese no tengo ni idea de la edad que puede tener, por que si bien tiene cara de no tener mas de veintidós, te mira con tal descaro que solo uno con “solera” sabría hacer pero ¿y que más da?, el caso es que le ves y te entran unas ganas tremendas de hacer sexo. Luego está “Mister Mister”, sí, llamado así por ser la perfección en hombre, al menos, físicamente hablando.

Y para rematar, mi GIMNASIO, ¡¡sí,sí!!, en mayúsculas, negrita y subrayado. Desde que empezó la vuelta al cole, que allí fue sobre el diez de octubre, no han dejado de aparecer nuevos chicos, sí, lo he dicho bien, NUEVOS CHICOS, por que las chicas ni se asoman por la sala … ¡¡y oye, yo tan contenta!!. Ya tengo en el listado a Mr. Gym, que ya habla, poco, pero habla. Mr. Gym2, este rebosa chulería por los cuatro costados. Mr. Gym3, este es el más simpático y el más morboso. Mr. Wopper y su amigo, que a veces parecen gays de cómo se miran y así un sinfín de chicos estupendos que me entretienen mientras yo peleo con las infernales máquinas.

Viernes, después de dos reportajes fotográficos, una comida cerrando proyectos, una tarde repleta de llamadas y marrones, al estilo “búscate la vida”, decidí que lo mejor sería irme al gym, hacer algo de ejercicio y darme una sauna para terminar. A las nueve, cuando llegara a casa, me tomaría una copa de vino y escribiría mi relato, que ya había decidido que trataría sobre, El Amor en estado puro, ese que solo sientes a los quince.

Después de hora y media de sacrificio, me fui al vestuario a tomar mi primera sauna en el gym. Con mi toalla rosa fucsia, (que yo lo llamaría rosa putón, pero no voy a llevar la contraria a los entendidos), entré en el infierno. La sala es muy pequeña pero total, para mi sola, tampoco necesitaba mucho mas espacio, me tumbé en un lateral, me relajé y decidí poner mi mente en blanco, o al menos lo iba a intentar. Minutos después se abrió la puerta y me extrañó, no había visto a una sola chica en todo el gym y me levanté para ver quién podía estar tan loca como yo y gastar una tarde de viernes allí tirada.

-Hola.

¿¡¡Qué!!? ¿Desde cuando la sauna de este gym es mixta? ¡¡Dios Mío, es Mr. Gym3 y su escultural cuerpo!!.

-¡¡Vaya!! No sabía que esta sauna fuera mixta.

-Sí, lo es, pero si te molesto me voy.

-NONONO … no te preocupes – Mientras no me entren ganas de tirarme a su cuello, no hay problema.

-Me llamo Jaime y nos hemos visto alguna vez en la sala.

-Si, eres el chico que se cuelga de la barra … recuerdo …

-jajajaja … sí y tú eres la chica que me mira con cara de susto.

-¿Susto? .. no es susto, es envidia, creo que jamás podré hacer eso.

-Es cuestión de entrenamiento. Si quieres, la semana que viene entreno contigo y te enseño un par de trucos.

¿¡¡Un par de trucos!!? .. ¡¡yo no quiero trucos quiero una cita contigo!!.

-Por cierto, ¿vendrás a la cena de Navidad?.

-Si claro que iré … bueno, un placer Jaime. Ciao!

-Ciao, Pea.

¿¡¡¡Cómo puedo ser tan tímida!!!? Podía haberle invitado a cenar o a una copa de vino. ¡¡Dios, lo tenía facilísimo!! … pero no, mejor que no, después de todo es un chico del gym y aquí lo ideal es no meterse en líos … ¡¡aaaiiisss, soy odiosa!! … Cómo se enteren las chicas de esto, en especial Amalia, me matan. Me fui a casa a intentar olvidar que soy una cobarde y a escribir mi relato, ¡¡eso!!, un relato sobre el amor y no sobre ¡¡TÍOS BUENOS, CASI EN PELOTAS, A SOLAS EN LA SAUNA CONMIGO!!. Creo que voy a necesitar más de una copa de vino. Delante de mi portátil e intentando olvidar las imágenes que venían, INCANSABLES a mi mente, de Mr. Gym3, sonó el timbre del telefonillo, ¿Quién puede ser a estas horas?

-¿Sí?

-¡¡Somos nosotras, abre!!.

Abrí y esperé en la puerta de mi casa, a ver quién aparecía ….. Raquel y María.

-¿Dónde vais a estas horas? ¿No teníais hoy una cena con dos “Perdóname” ?.

-¡¡Ni me lo mientes!! … Esta no ha querido ni entra en el restaurante. – soltó Raquel, con un tono más que de enfado.

-Es que resulta que solo había un “perdóname” y era el suyo. El otro era bajito y feo. – María tiene muy claro que no bajará el listón después del Griego.

-Seguro que el chico es encantador, tenías que haberle dado una oportunidad.

-A ver Pea, yo busco un follante en Madrid y al menos que esté bueno. Además, te recuerdo que el último chico que te propuso “Amor a sobresaltos”, le dijiste que no por ser así, aún siendo tremendamente divertido.

A veces pienso que a tus amigas no debes de contarle tus verdades, tarde o temprano, las utilizarán en tu contra.

-Para colmo hoy he comido con Kiko y me ha puesto tremendamente cachonda contándome sus aventuras … ¡¡me has dejado con la miel en los labios!! – Hacía mucho que no veía a Raquel tan enfadada.

-Hubieras entrado tú, pones una excusa sobre mi y te vas con tu Amore a otro lado.

-¡¡OS QUERÉIS RELAJAR!! … ¡¡o directamente os echo al jardín!! ….

-Veníamos para animarte a salir pero vemos que no estás de humor, total, que nos vamos solas. Ciao!.

¿Yo de humor? ¡¡Esta si que es buena!! .. con lo feliz que estaba yo con mis recuerdos. Mis amigas se fueron sin más y yo, volví a quedarme en el silencio de casa. Empecé a escribir mi relato, recordando quién fue mi primer amor, Jorge, así se llamaba. Recuerdo ese verano como uno de los mas bonitos y románticos de mi vida. Una tarde, mi madre me castigó sin salir por romper un jarrón de mi abuela y no sé quién yo lloró más, si él o yo. Que bonito esos recuerdos … que bonitos esos sentimientos …. Y cuando más absorta estaba en el pasado, sonó el teléfono de casa.

-¡¡Hola, Carlos!!.

-Odio que tengas identificador de llamada.

-¡Ya!.

-¿Y esa voz? ¿Qué te ocurre? – Carlos es tan buen amigo mío que siempre me caza a la primera.

-He tenido una semana horrible de trabajo.

-jajajaja .. a ti el trabajo nunca te ha puesto triste. Pequeña, dime la verdad.

-Hace más de una semana que discutí con mi amigo y que no hablo con él.

-Bueno, llámale y hacéis las paces.

-Fui yo quién le dijo que no quería saber más de él.

-Te voy a decir algo Pequeña, a un buen amigo, le podrás echar de tu vida pero no de tu corazón.

-No me atrevo a llamarle, después de lo que le dije, no creo que quiera saber más de mi.

-Llámale o mándale un mail. Si realmente es tu amigo, te echará de menos y olvidará tus palabras. Te aseguro que si algún día me haces eso a mi, no dejaré que te salgas con la tuya. Nunca me iré de tu vida, por muy grave que sea el problema.

-¿Y si no me responde?.

-Entonces, dejaré de tener celos de él, por que yo seré tu muy mejor amigo.

-Todo tiene su lado bueno, no?

-Exacto. Hazme caso Pequeña, habla con él.

Colgué con Carlos y me asomé a mi ventana. Estaba lloviendo con tanta fuerza, que apenas podía ver el parque que tenía en frente. Y recordé la semana de trabajo, lo que había pasado en el gym, la pelea de mis chicas, la conversación con Carlos pero sobre todo, sentí ese vacío tan grande que deja un Amigo que sale de tu vida, ¿Qué hacer con él?. Por que cuando un amor deja de existir, puedes buscarte uno nuevo, encontrar un “juguetito” para entretenerte, pero cuando es un amigo a quién pierdes, no puedes poner otro en su lugar, ese vacío nunca se llena, es imposible escribir otra historia que empiece con la misma …. A de Amigo.

.............................................................................by Peazitto.