Así, sin más ...

Después de mi última ruptura estuve cuatro horribles días encerrada en casa, intentando ordenar ideas, tirar recuerdos, decorar mi interior y sobre todo, lo que todos querríamos hacer en un cuarto de hora, terminar la última página de ese libro, devolverlo a su estantería donde, un buen día, volverás a verlo pero no a cogerlo y tendrás que hacer un gran esfuerzo para recordar el argumento principal.

Mi Muy Mejor Amiga Beatriz (y digo “Mi Muy Mejor Amiga” porque fue la principal lectora de dicho Best Seller), se presentó en mi casa el quinto día, me llevo de compras (donde fundimos con gran gusto tres maravillosas tarjetas), a la peluquería, (¡¡no hay mejor cosa que un cambio de look para sentirte otra!!) y a cenar. Viendo que no era suficiente, días después me llamo:

- Nena, nos vamos de viaje.

- ¿si? ¿a dónde?

-¡¡A esquiar!!, el viaje que siempre habíamos deseado todas pero no te preocupes, deja todo en nuestras manos. El próximo Sábado, a las 9, te recogemos. Y colgó.

El día “S”, cuando se presentaron, yo me sentí realmente afortunada. Cuando mi amiga dijo todas, no pensé que realmente fueran “TODAS” incluso Clara, casada hace tiempo y allí estaba la primera de la fila:

-Pero ¿Qué has hecho con tu niño?

-¡¡Lo he dado en adopción junto con su padre!!. Aún no me creo que vaya a estar diez días sin ellos. ¡¡que descanso por Dios!!.(así de sincera había sido siempre, ¿para qué cambiar?)

El viaje se desarrolló con mucha calma. Paramos un par de veces a tomar algo y la verdad, ver tantas chicas juntas llamaba la atención, de hecho, en el segundo bar de carretera, se nos acercó un camionero,(¡¡que sobre diez su puntuación sería un doce!!) y dijo:

-Da gusto ver a un grupo de mujeres, como vosotras, juntas.

Al pobre no le dio tiempo a terminar la frase porque Leyre le miró y preguntó:

-Perdona, ¿todo eso es tuyo?(refiriéndose al doce que yo había puntuado)
-Sí y no me importa compartir.
-¿En serio? ….

Discretamente nosotras nos levantamos, salimos y 15 minutos después apareció sonriendo. Evidentemente, ya tenía plan de vuelta.

Dos horas después llegábamos a nuestro destino. La estación estaba preciosa, ya había terminado la jornada de esquí y las calles estaban repletas de gorros, bufandas, abrigos y sonrisas.. ¡¡Da gusto estar de vacaciones en un lugar tan bucólico!!.

Ya en la puerta del hotel, fuera de los coches y decididas a descargar nuestras maletas, esquís y demás complementos (¡¡increíble lo que pueden acarrear siete chicas juntas!), al abrir el maletero, salió disparado un maletín. Con tan mala suerte que estábamos en una pendiente y se deslizó con tal velocidad que parecía que El Mismísimo Belcebú lo estuviera empujando. Al terminar su viaje, se estrelló contra un bolardo situado en la puerta de un Irish Rober, en la entrada de la plaza y se abrió. Tres de nosotras, habíamos decidido salir corriendo detrás y al llegar, ¡¡me convertí en piedra!!. Esparcido por el suelo, había suficiente material para dar, satisfacción sexual, al equipo nacional de baloncesto femenino y a la vez que recogía un artilugio del suelo grité:

-¿¡¡DE QUIÉN ES ESTO!!?

Y fue Nika, la que soltó:

-Es mío.

-¿¡¡TUYO!!? … (gritamos, al unísono, Eva y yo)

A ver, datos importantes, Nika es una chica venida de un publecito de Soria que, jamás dejaba de ir un domingo a misa, jamás tenía una relación esporádica, jamás se acostaba con un chico ante de tres meses de “revisión” y la que siempre llevaba el coche, porque ¡¡jamás bebía!! (¿entendéis nuestro asombro? y entramos en polémica).

-¿Este viaje no era para estar todas juntas?

-Si pero …. ¡¡una tienes sus necesidades!! …

-¡¡Genial!! ¡¡Como des uso a todo esto no sales de la habitación!!

… y entre esto y esto otro, de repente, del irlandés, apareció un chico que nos dio una nota en la que había tres nombres, tres números de teléfono y una frase que decía, “Por si os quedáis sin pilas”

..... jajajaja, ¡¡fin de la discursión!!. Recogimos todo y nos fuimos.

Al día siguiente salimos todas juntas dispuestas a hacernos dueñas de las pistas. Algunas decidieron tomar clases, con lo cual, al mediodía quedamos todas en el restaurante situado en el comienzo de los remontes y allí, tomar un buen chocolate caliente. Nuria se presentó con dos monitores de esquí y siendo elegidos por ella no nos extrañó, lo más mínimo, que fueran modelos de colección, otra cosa no, pero en cuestión de chicos, ¡¡Ella es única!!.

-¿cual de ellos va a ser tu próxima conquista?

-Pea, dato importante, el uno no excluye al otro ..
-¿Perdona?
- ¡¡imagínate!! … mientras el moreno busca incesante mi boca y consigue darme el beso más arrebatador nunca dado … el otro, explora mi cuerpo en busca de mis tesoros y tras sus movimientos, hará que toque el cielo con mis manos … sin que yo pueda dejar de lamer el músculo más desarrollado de ….

-¡¡basta!! ¡¡Te recuerdo que yo no tengo con quién jugar!!

-¿te presto uno? … ¡¡eso sí ¡! …. yo le pruebo primero ...

-¡¡Vaya, que generosa!!

-Sería taaaan … ¡¡excitante!! … mmmm..

-¡¡Tanto como que me caiga un alud encima!!. Me voy chicas, estaré en la pistas negras.

-Pero, ¿Qué he dicho?

Así fueron pasando los días, juntas pero no revueltas, ya que, cada una tenía sus momentos de desaparición y ya os anticipo que, Nuria es la que más desaparecía de todas y a Nika, nadie la preguntaba donde había estado, lógicamente.

La última noche, de nuestra gran aventura, descubrimos que en el hotel celebraban el concurso de “La fiesta de La Camiseta” y por supuesto, habría que ir. Teníamos que llevar algo escrito y elegimos llevar puesta una con nuestro número de la suerte. No era muy original pero tampoco pretendíamos ganar el concurso. Diez minutos después de llegar y leer algunos “Slogans”, descubrimos un grupo de 20 chicos con camisetas negras y una frase que, sin duda alguna, ganaría con rotunda soberbia:

"si NO follas, NO entretengas”

¡y a por ellos que fuimos!! … jajajajaja .. recordando nuestros viejos tiempos en los cuales, cuanto mayor era el grado de chulería, más ganas nos entraban a nosotras de vacilar.

Pronto regresé a mi habitación. Mientras miraba a través de la ventana La Plaza Principal y tomaba una copa de mi amado Grasparossa, caían unos grandes y preciosos copos de nieve …. fue en ese instante cuando me di cuenta de que, Gracias a Ellas, había cerrado y depositado en su sitio el libro. Así, sin más ….

...................................................................................by Peazitto.