martes, 29 de junio de 2010

¡¡¡Dan un gustito!!

PLACERES, pequeños, medianos y grandes que te da la vida, a veces te los encuentras y otra veces te toca buscarlos pero al final, te premian con uno que te da un gustito que para que más. Lo que tengo claro, muy muy claro, es que los placeres no hay que mezclarlos, ni entre ellos ni con otros momentos, cuando te encuentras con uno es mejor disfrutar y olvidarte de todo. Ya tendrás tiempo para lo demás.



En un viaje de trabajo, al sur de la península, me sucedió algo muy típico en esos lugares, aunque tengo que decir que lo sabía de oídas, jamás me había ocurrido algo así. Os cuento, era casi de noche cuando decidí ir a la playa, leer mi libro y disfrutar del placer que te da tomarte una cerveza bien fría escuchando el mar. Sentado en una mesa cercana a la mía, estaba el típico andaluz moreno de ojos negros, ¡¡de esos que me hacen perder el sentio!!, que no dejaba de mirarme,(más bien miraba mi escote, que todo hay que decirlo, está de muy buen ver), pero yo estaba decidida a no dejar que invadiera mi espacio. Seguí tomando mi cerveza, leyendo y de vez en cuando miraba de reojo a ver que hacía el morenazo, cuando me di cuenta de que, mientras me miraba, su mano derecha había desaparecido debajo de la mesa y sus ojos, que al principio estaban en “modo deseo”, habían cambiado a “modo acecho” y yo me temía lo peor. En un momento dado, se acercó:


-Perdona pero ¿no crees que es de mala educación ignorar una mirada de deseo como la mía?.
-Puede que tengas razón pero …. ¿no es de peor educación mirarme y tocarte la polla a la vez?.


¡¡Pues sí!!, se merecía esa contestación de Choni, primero porque era cierto lo que le dije y segundo porque ¿a cuento de qué viene él y quiere adelantar su placer al mío?. Se largó sin más aunque, tal vez, ese acercamiento se debió a mi lectura, (estaba leyendo “Sexualmente”, ya os hablaré de ese libro). Sinceramente me arrepiento porque el Gaditano se merecia una buena noche de amor y pasión, ¡¡Aiss … si le pillo ahora la mano derecha sería la mía!!... pero mi manía de no mezclar placeres había quedado ganadora.


Otro de mis grandes placeres es hablar con mis amigas y por teléfono, también.


-Hola, ¿Qué haces?
-Hola Pea, estoy en casa .. ¿sabes algo de Raquel? Hace días que no me llama.
-Pues hablé con ella ayer y me contó que …

...Y en ese momento aparece su chico en escena y oigo como dice ...

-¡¡Déjame, que estoy hablando con Pea!!
-Oye que si no puedes hablar lo dejamos para otro momento.

-No te preocupes, es este, ¡¡está de un cariñoso!! que no deja de meterme mano.

¡¡JODER CON MIS AMIGAS!!
.. a ver, que una sabe que sus amigas follan, pero que te lo cuenten, cuando hace siglos que tú no lo haces, pues la verdad, molesta y mucho, por muy amiga que sea.

-No, déjalo, hablamos en otro momento y colgué.

¡¡Otro “momento placer” estropeado por un tío!! … ¿es que no saben respetar nada de nada?. Deberían saber que, hablar con tu amiga es un gran placer para nosotras y que tu chico te meta mano, es otro y esa mezcla es imposible. Con lo cual, vuelvo a tener razón, cada cosa en su momento y él debía de haber esperado.


Y el colmo de los colmos es cuando intentas mezclar placer y trabajo, ¡¡horrible!!, porque una de dos, o te despiden o te quedas tan caliente que te falta echar humo. Recuerdo un chico con el que tuve una historia, que no duró más de tres meses, pero que sabía mucho de placeres. Una tarde, sin previo aviso, se presentó en mi oficina y no tuve mas remedio que recibirle y enseñarle mi mundo laboral.

-Y este es mi rincón.
-¡¡Vaya despachito!! .. estoy seguro de que alguno de tus chicos te ha imaginado en alguna que otra situación …… aquí apoyada ….. allí tirada …
-¡¡Déjalo!! No creo que nadie tenga tiempo para pensar en todo eso.
-Pea, yo llevo aquí tres minutos y te he imaginado en cinco posturas, ¡¡no quiero ni pensar hasta donde pueden llegar en ocho horas!! … jajajaja

Le eché sin más, ¡¡si le oyen estoy perdida!!. Al individuo en cuestión le gustaba mucho llamarme a media noche, por la tarde recién salido del gym, a punto de entrar a trabajar y a mi me hacía gracia porque, sin llegar a ser sexo telefónico, me soltaba alguna frasecita que hacía que mi deseo por verle se elevara a la máxima potencia y conseguía que nuestro siguiente encuentro fuera de lo más salvaje. Siempre había respetado mi horario de oficina pero ese día, media hora después de irse, me llamó y al no obtener respuesta, me envió un SMS:

-Tengo algo entre las manos que te echa de menos.

La curiosidad mató al gato y yo no iba a ser menos, le llamé.

-¿Qué haces?
-¿Porqué no vienes a verme?
-¡¡Sigo en la oficina!!
-….. Con esa falda negra y tu despacho .. ¡¡uuufff!! .. si yo trabajara contigo lo pasaría muy mal.
-¡¡Pero no lo haces!! Voy a colgar, tengo una reunión.
-Desde que te he dejado no he podido parar de imaginarme como sería hacerlo allí contigo, en tu mesa y ….
-¿A si? ¿y qué harías?(Me dejé llevar … ¡¡imposible hacer otra cosa!!)
- …. Empezaría por desabrochar tu camisa para saborear tu cuello, metería mi mano por debajo de tu falda para descubrir que estas tan caliente como yo, tirarte encima de la mesa, hacerte gemir de placer mientras nuestros cuerpos se mueven y ….

Colgué, ¡¡¡Si le escucho un minuto más me tiro al segurata!!, ¿Cómo había dejado que me arrastrara, a ese momento, cinco minutos antes de la dichosa reunión? ¿Y ahora que hago? ¡¡Me tiemblan las piernas!!….. (¡¡este me las paga!!).

-Pea, te esperan en la sala de reuniones.

Fui como pude y estuve allí sentada cual “mujer florero” porque no abrí la boca en los siguientes 45 minutos (pensando que el muy cerdo estaría en su casa haciendo Dios sabe el qué) y cuando terminó la exposición solo pude decir:

-Ha sido muy interesante y me gustaría poder verlo más tranquilamente, por favor, déjame una copia. Te llamaré.

Me levanté y me fui.


¿Queda claro que no hay que mezclar o aún existe alguna duda? porque el resto de la tarde fue un auténtico infierno. “Mi yo” profesional intentaba revisar proyectos mientras mi “otro yo” no dejaba de recordarme mi conversación telefónica (por llamarlo así, porque realmente había sido un calentón telefónico en toda regla).

Salí de la oficina y por supuesto, me fui derecha a su casa. Pagó cada una de sus palabras sin libros que leer, ni llamadas de amigas y sin proyectos que revisar. Así es como se deben de disfrutar, sin nada que los distraiga, porque así es como realmente se saborean los Placeres ….… que repito ….. ¡¡dan un gustito!!


.................................................................................by Peazitto.

4 comentarios:

  1. Ains tus manías de no mezclar placeres... Yo me hubiera ido con el Gaditano, el placer del libro puede esperar, jeje!! y después te hubieras dado el placer de llamar a tus amigas y contarles tooooodos los detalles. Así que para la próxima ya sabes... espero tu llamada, jajaja!!

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  2. Se nota la influencia de lo que lees últimamente jeje pero he de decirte que tus historias me han enganchado y me han sacado una sonrisa como la del libro que citas,buen trabajo me ha gustado mucho,aunque yo si mezclé el placer de una buena tarrina de chocolate con menta con tus textos.

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  3. jajaja ... cariño, es que yo soy un placer que puede ser mezclado con cualquier otro pero ... no quiero, a mi me gustan que me disfruten con toda la intensidad aunque, con una buen helado ..... mmmmm .... ¡¡te dejo!!. Gracias por leerme. Un beso.

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  4. jajaja nada mejor que un helado choco-menta para ese tipo de textos le viene ni que pintado ya te lo digo yo jajajaja

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Los relatos, relatos son ... no intentéis poner cara a Los Actores, puede que sean reales o puede que no ... en cualquier caso, ellos solo quieren haceros sonreir. Un beso!!
Peazitto.